jueves, 15 de noviembre de 2007

Orgullo y pan de molde



¿Habéis probado alguna vez a intentar comeros una rodaja de pan de molde en un minuto sin mojarla en leche ni beber agua?

Parece fácil, verdad? Los que no lo hayáis intentado pensaréis que se puede... pero no... uno se atraganta, se ahoga... el pan de molde se expande y la rebanada esponjosa y apetecible se convierte en una masa densa imposible de tragar. Sin líquido es imposible... sin que esté mojada en leche o sin empujarla con un vaso de agua no pasa...

Pues... lo mismo pasa con el orgullo... Pensando en frío -y en hipótesis, claro- suelo sentirme capaz de comprender, perdonar, disculpar y excusar todo... o casi todo... pero a la hora de la verdad... cuando tengo que tragarme mi orgullo... ni una miguita...

La cosita más nimia se me hace densa, insalvable, me ahoga y se me atraganta... Igual que el pan de molde...

Necesito agua... Agua Viva! sólo el Amor de Dios que fue primero, nos amó primero y nos perdonó primero... puede impregnar el pan de molde de mi orgullo para que pueda tragarlo...

Porque a menudo en mi vida hay más pan de molde que Pan de Vida... más orgullo que Agua Viva...

El Señor sabe a través de quien hablarme y cómo... clarito y cotidiano... para que lo entienda...y yo... lo comparto con vosotros...

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De Colores

5 comentarios:

valentina dijo...

Y yo, que tengo un afluente de ese Agua Viva aqui debajito justo...Gloria a Dios! Gracias hermana, amiga!

Raquel dijo...

¡Qué haríamos nosotros sin esta ventana por la que nos entra tanta brisa fresca!
No comenté en su día, porque a veces después de leer sólo tengo ganas de tumbarme en la cama y pensar, pero quiero recordarte que doy muchas gracias a Dios todo lo que recibao a través de ti. Y a ti por ponerte a tiro.
Te quiero, princess...

Virginia W dijo...

Quizá el Señor nos proponga el ayuno, el aprender a tragar pan, para aprender a tragarnos nuestro orgullo, y darnos cuenta con sin su ayuda, nos atragantamos. Muchas gracias por esta imagen que nos has propuesto, tengo para meditarla toda mi vida.
Dios te bendiga

Borja dijo...

Gracias por compartir esto con nosotros... Desde luego, ayuda mucho la imagen de la rebana de pan. Además me gusta mucho una cosa que comentas, y es que cuando cuentas lo de la rebanada de pan, hay muchísima gente que dice "bah! seguro que yo si puedo" y hasta que no lo comprueban no lo creen... Pues con el orgullo pasa igual, muchos nos creemos/se creen (depende del día) capaces de tragarse el orgullo, pero... Imposible! Sin la ayuda del Señor imposible...

Gracias. Tq

Nerya dijo...

Buen ejemplo lo del pan de molde, jejeje creo que no voy a intentar eso de comerme una rebanada de una vez jajaja

Besitos


Se libre.