El Señor me ha regalado flores esta mañana para que las ponga en mi despacho y perfumar mi trabajo que a veces me apesta y me atufa...
Alguno podréis pensar... "Bueno... el Señor... el Señor... las flores te las ha regalado el señor que cuida las flores en la Iglesia a la que vas a las mañanas..."
Yo misma he pensado eso por un momento... pero no... no es así...
La cuestión no es abrir un debate sobre quien o Quien me ha regalado las flores... Me quedo con que me he dado cuenta de cómo el Señor es Señor de los detalles... es Señor EN los detalles... y es que es en las pequeñas cosas donde se demuestra la grandeza porque en las grandes es fácil venirse arriba y sacar pecho para estar a la altura.
Me gusta ver el paso del Señor en mi vida cotidiana... no me quiero adelantar que aún queda para el adviento pero me parece que puede tener algo que ver con la Encarnación, no?
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PD (para observadores): Al lado de las flores se asoma una plantita que quiere vivir, que intento cuidar y mimar y que a veces me sale fatal! como la vida misma! (Michy y Eva de vuestra boda! gracias!)
1 comentario:
¡¡¡"Abandonaitos" nos tienes!!! ¿No te damos pena?
¡¡Una entrada ya!!
¡¡Nosotros leemos, nosotros decidimos!!
Un beso.
NACHO
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