jueves, 29 de enero de 2009

Yes, we can




No soy la única a la que le interpeló la toma de posesión de Obama y la presencia de Dios en la ceremonia. Nosotros debatiendo sobre si los crucifijos deben o no estar presentes y ellos sacando a un Pastor a decir una oración para terminar rezando el Padre Nuestro. Increíble.

Nosotros venga que esforzarnos por transformar la aconfesionalidad en laicismo puro y duro, cambiando los caballos por autobuses para librar una batalla de cartel sobre si Dios existe o no y cómo se disfruta más de la vida, y va a resultar que si que existe, al menos eso creen en América. Allí, existe e importa y tiene cabida incluso en la vida pública de un país que se ha levantado al son del “Yes, we can” para terminar descubriéndonos que pueden –o van a intentarlo-, eso si “con la ayuda de Dios.”

No soy capaz de imaginarme, sin que me entre la risa incrédula, a cualquiera de nuestros líderes dando la palabra a su párroco en su toma de posesión, y además, hacerlo con toda la normalidad de un pueblo que ya ha superado esa autosuficiencia en la que caemos cuando nuestra ignorancia se reviste de soberbia.

Total, que al final, va a ser que Dios si que existe, pero se ha mudado a Estados Unidos porque allí le dejan vivir, mientras aquí le escondemos como si fuera vergonzoso. Total, que al final, va a ser que lo verdaderamente moderno, lo rompedor, lo valiente, es ser cristiano y en eso como los americanos podemos decir: “Yes, we can” (con la ayuda de Dios, claro).

23 enero 2009


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De Colores

1 comentario:

Pacopuu dijo...

Siempre con la ayuda de Dios, Talita, sí, podemos.

Javier.