Lo gráfico del ejemplo y lo que a mi me ha llevado a profundizar sobre algo que vengo masticando últimamente hace que no me pueda resistir a dejar huella en forma de cocodrilo!
No se trata de aquel que se posaba en nuestros polos y que al menor descuido te daba un bocado en el corazón. Tampoco voy a hablar de los cocodrilos que se esconden debajo de nuestra cama que sólo nosotros vemos (y nos toman por locos) y nos terminan devorando.
Me contaban del término "comercial cocodrilo" usado para definir a aquel vendedor que pretende convencerte a fuerza de palabras y que no se ha molestado en escuchar tus necesidades. Tienen estos comerciales, al igual que los cocodrilos, las orejas pequeñas y la boca grande. Hablan muuuuchoooo más de lo que escuchan y su poca capacidad de escucha se ve, casi siempre, saturada con sus propias palabras.
Pues de ahí llegaba este apostol a decir que se negaba a ser un cristiano cocodrilo.
Yo me uno a ese deseo y a esa petición
Y cuando abra el buzón que sea para hacer llegar un pedazo de esa carta de amor que no te cansas de seguir escribiendo con cada uno de nosotros.
<><