miércoles, 8 de octubre de 2008

Padre Nuestro




PADRE NUESTRO "NO DIGAS"

No digas "Padre" si cada día no te comportas como un hijo.

No digas "nuestro" si vives aislado en tu egoísmo.

No digas "que estás en los cielos" si sólo piensas en las cosas terrenales.

No digas "santificado sea tu nombre" si lo invocas con tus labios pero tu corazón está alejado de Él.

No digas "venga tu reino" si lo confundes con el éxito material.

No digas "hágase tu voluntad" si no la aceptas cuando es dolorosa.

No digas "el pan nuestro de cada día" si no te preocupas de la gente que pasa hambre.

No digas "perdona nuestras ofensas" si guardas rencor a tus hermanos.

No digas "no nos dejes caer en la tentación" si no evitas las tentaciones del pecado.

No digas "líbranos del mal" si no tomas partido contra el mal.

No digas "Amén" si nos tomado en serio las palabras del Padrenuestro.



Hoy que el Evangelio recoge la manera en la que el Señor nos enseña a rezar llamando Padre a Dios traigo aquí un tesorito que una amiga me ha hecho llegar hace unos días.

Es la "versión" del Padre Nuestro de una enferma que vive en la casa de las Misioneras de la Caridad en Madrid.

No precisa comentarios...

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De Colores

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Que cosas tan elocuentes (que hablan) pasan en esa casa. Definitivamente, tocada por Dios. ¡La echaré de menos!

Nacho dijo...

¡¡Qué bonito!!