martes, 15 de enero de 2008

Cristiano-Cristo-Cruz



Últimamente pienso muchas veces que debería haber estudiado filología o clásicas porque aunque puedan parecer juegos de palabras, verdaderamente es que encuentro en las palabras Palabra Viva.

Estos días me acompaña darme cuenta de que nos llamamos, nos llaman, me llamo! Cristianos.

Los seguidores de Jesús de Nazaret nos podríamos haber llamado de cualquier manera derivada del mismo nombre de Jesús, Nombre-sobre-todo-nombre o de alguna manera relacionada con la Resurrección y no... nos llamamos cristianos.

No creo en las casualidades y la experiencia me dice que el Espíritu Santo no deja esas cosas a la moda o la casualidad.

Permitidme la aparente trivialidad en el tono pero yo, normalmente, voy con Jesús Resucitado... me mola el Señor triunfante, venciendo al mundo, al pecado y a la muerte... Me quedo con la Vida Nueva que me regala y, además, no siempre la agradezco... y así vivo, tan contenta, llamandome cristiana pero sin más cruz que la que llevo en el cuello y la que desde el bolsillo me sostiene y me recuerda que el Señor cuenta conmigo y yo con Su Gracia.

Estos días me devuelven a la verdad del Evangelio: la cruz. La bendición de los amados por el Padre, el verdadero regalo de ser-Cristo y por Él y con Él vivir su misma vida.

Ando estos días pidiéndole a Dios que me enseñe a vivir y gozar la Cruz desde la esperanza, que me enseñe a vivir el sufrimiento con madurez y confianza y dándole las gracias por ser CRISTiana... aunque me duela...


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De Colores

1 comentario:

Jaime dijo...

Cristianos viene a querer decir lo mismo que "ungidos". Eso cuenta el papa en su último libro. ¿

¿Tú eres agnóstico? Vaya, pues yo ungido

Un placer volver a leerte.
J