lunes, 1 de octubre de 2007

Levántate!



Os comparto hoy una palabra que el Señor me regaló ayer...

Levántate, Jerusalén, sube a la altura,
tiende tu vista hacia Oriente
y ve a tus hijos reunidos desde oriente a occidente,
a la voz del Santo, alegres del recuerdo de Dios.


Salieron de ti a pie,
llevados por enemigos,
pero Dios te los devuelve
traídos con gloria, como un trono real.

Porque ha ordenado Dios que sean rebajados
todo monte elevado y los collados eternos,
y colmados los valles hasta allanar la tierra
,
para que
Israel marche en seguro bajo la gloria de
Dios.

Y hasta las selvas y todo árbol aromático
darán sombra a Israel por orden de Dios.
Porque Dios guiará a Israel con alegría a la luz de su gloria,
con la misericordia y la justicia que vienen de él.

Baruc 5, 5-8


La verdad es que creo que con las negritas sobran más comentarios... pero no me resisto a escribir unas palabras...

Dios vuelve a recordarnos su promesa con nosotros. Él va a rellenar los valles y rebajar los montes. Él suplirá nuestras deficiencias y nos podará de lo que nos sobra y nos estorba.

Sus sendas están llenas de amor y justicia y nos guiará por ellas para que las transitemos con ALEGRÍA!!!

Me parece un regalazo de palabra... No puedo más que dar gracias por haberla podido compartir porque a través de otros aún suena más fuerte, más alto y más claro!

Me quedo con la primera palabra: ¡¡¡Levántate!!! Algo que a mi me tiene que repetir muy a menudo!

Ayer comprendí que por muy maravilloso que sea el camino, por mucha certeza que tenga de las bendiciones que por él me iré encontrando, Dios cuenta conmigo... ha querido contar conmigo! y me pide que no me quede contemplandome a mi misma ni analizando el camino sino que me ponga en camino! que me levante y VIVA!


<><

De Colores

1 comentario:

Anónimo dijo...

Levántate, Jerusalén, sube a tu altura

Esto es lo que yo había leído. Como si el Señor me dijera: recupera tu lugar natural, agárrate a la mano de mi alegría, guíate por la luz de mi gloria, acompáñate de mi misericordia y mi justicia

Luego me he dado cuenta que era un error óptico, quizás por que no tengo mucha costumbre en llevar lentillas. O será algo más? No sé..